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Consumir marihuana aumenta el riesgo de sufrir un infarto o un ictus

Según un estudio publicado en la revista Addiction se asocia con un mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares

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Consumir marihuana aumenta el riesgo de sufrir un infarto o un ictus
Freepik

Por Gema Puerto

4 de octubre de 2023

La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en el mundo, con 20,5 millones de fallecimientos al año y, como asegura el doctor y cardiólogo José Abellán, del Hospital General Universitario Santa Lucía de Cartagena, en su aparición influyen varios factores como el consumo de tabaco, el estrés, el sedentarismo o una alimentación no equilibrada.

Sin embargo, estos no son los únicos factores de riesgo de las enfermedades circulatorias; según un nuevo estudio, publicado en la revista académica Addiction, el consumo continuado de cannabis es otro hábito a tener en cuenta a la hora de padecer enfermedades cardiovasculares como el infarto o el ictus.

Como afirma el estudio, que ha recogido información de cinco bases de datos sanitarias de la provincia de Alberta, en Canadá, las personas adictas al cannabis tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular que aquellas que no consumen la sustancia; concretamente, tienen un 60% más de riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un ictus o, en general, un evento cardiovascular que el resto de la población.

La asociación es mayor de la que se esperaba en base a investigaciones previas, lo que enfatiza la necesidad de mantener una vigilancia especial sobre las personas que consumen esta sustancia habitualmente. Igualmente, apuntan los autores, subraya la importancia de que los consumidores moderen el consumo de esta sustancia y se sometan a chequeos de salud con cierta regularidad.

Relación entre cannabis y circulación sanguínea

Los autores del estudio, encabezado por Anees Bahji, de la Universidad de Calgary en Alberta (Canadá), evaluaron la asociación entre el consumo problemático de marihuana y la aparición de un primer evento cardiovascular en un total de casi 60.000 personas extraídas de cinco bases de datos canadienses. La mitad de ellas habían sido diagnosticadas con un trastorno por consumo de cannabis y el otro 50% no, pero tenían las mismas características en cuanto a sexo y edad. El 2,4% de las personas con trastorno por consumo de cannabis experimentó un evento cardiovascular por primera vez en su vida durante el periodo de estudio (de enero de 2012 a diciembre de 2019), cifra que se redujo al 1,5% entre quienes no tenían un problema de abuso de marihuana.

Es importante resaltar que se trata de un estudio observacional y retrospectivo, por lo que sus resultados no sirven para establecer una relación causa-efecto entre el consumo de cannabis y el infarto u otros problemas cardíacos, cerebrales o vasculares.

Actualmente existen diferentes teorías que explican por qué el consumo de cannabis puede resultar perjudicial para la salud y el funcionamiento del sistema circulatorio humano. Una de ellas es el hecho de que el modo más habitual de consumir la sustancia es fumando (lo que implica combustión y, por tanto, inhalación de una serie de subproductos químicos tóxicos en forma de humo).

Otra cuestión relevante es que el consumo de las sustancias psicoactivas presentes en el cannabis pueden desencadenar taquicardia y estados de ansiedad, que afectan de manera importante a la función cardíaca.

Como concluye el estudio de la Universidad de Calgary,  “cada vez hay más evidencia que muestra que el consumo de cannabis se asocia con los riesgos cardiovasculares más problemáticos, incluido un aumento de la mortalidad por eventos cardiovasculares agudos. 

 



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